La vida de Robert Rodríguez, con 23 años en ese entonces, daría un vuelco enorme con el impensado suceso de este film. Oriundo de San Antonio (Texas), el joven ya mostraba una inclinación por lo audiovisual y prontamente pudo colocar una tira humorística que salía todos los días en el diario local Daily Texan llamada Los Hooligans protagonizado con personajes basados en todos sus hermanos (recordemos que son cinco varones y cinco mujeres); tras el éxito durante tres años de publicación filma su primer corto en video titulado Austin Stories con sus hermanos más pequeños como protagonistas, este material ganó un premio el cual hizo que entrara a la escuela de cine de su ciudad natal; luego de cursar al final rodó su primer cortometraje en 16 milímetros llamado Bedhead también utilizando a miembros de su familia, con el cual ganó muchos premios locales en todo el país y hasta incluso le permitiera ganar un premio en el Festival Internacional de Cine de Melbourne durante todo ese verano de 1991. Posteriormente Rodríguez se contacta con su amigo Carlos Gallardo para planear la filmación de una película sobre mariachis con menos de 9.000 dólares de presupuesto, teniendo en mente lanzarla para la venta en el mercado del video hispano, el cual suponía un éxito asegurado si se conseguía duplicar la inversión y con eso seguir filmando hasta poder completar una trilogía sobre el género.
Para llevarlo a cabo, Robert Rodríguez con su tiempo libre, se internó durante un mes entero en lo que él llamó “un hospital de investigación”: un lugar donde en verdad se ofreció voluntariamente para ser literalmente una rata de laboratorio para que científicos le hicieran pruebas sobre la reducción de colesterol usando drogas experimentales; durante ese tiempo que estuvo encerrado en el laboratorio se puso a escribir la mayor parte del guión (maravillado por la experiencia de mirar varios títulos especialmente de Hitchcock, Scorsese y las primeras de Spielberg), con una historia dinámica, que tenía mucho movimiento y energía. Al salir de ese lugar con su borrador del guión y 3.000 dólares en efectivo (a razón de una paga de 100 dólares por día durante los treinta días que estuvo) se puso en marcha con su amigo Carlos nuevamente en la preproducción del film; para eso ellos contaban especialmente con un micro escolar, camionetas, dos bares, una motocicleta y un rancho a disposición con lo cual el realizador incorporó todos esos elementos al guión.
Para abaratar aún más los costos se pusieron en la búsqueda de un elenco de personas amigas dispuestas a aventurarse en esta producción por las ganas y pasión que transmitía el director realizando varias tareas dentro y fuera de la pantalla sin cobrar un solo centavo por sus papeles, con la excepción de la chica Consuelo Gómez que fue la única que recibió una paga por su actuación, el realizador contó que la mujer trabajaba en una oficina gubernamental y no disponía de mucho tiempo para filmar sus escenas. En el caso de Peter Marquardt el propio Rodríguez lo descubrió cuando también estaba recluido en ese hospital como rata de laboratorio y de inmediato lo seleccionó para que hiciera del narco apodado Moco. Lo destacable es que durante el rodaje los devenidos actores no tuvieron acceso al guión ya que Rodríguez no quería de ninguna manera que ensayaran, sino que en ese mismo momento le decía a cada uno lo que tenía que decir y de qué forma expresarlo para filmarlo en una sola toma, luego grabar la toma de audio y entonces si pasar a la siguiente línea o escena ya que ninguno de ellos había actuado antes; incluso Marquardt, que no sabía hablar español, el director le ensenaba sus líneas de diálogo fonéticamente y también apoyado con cartoncitos con el texto escrito detrás de cámara para que las siguiera, dando un resultado excelente ya que él nunca supo que es lo que estaba diciendo en todo el rodaje.
Rodríguez entonces se puso toda la película al hombro con su pequeña productora, llamada también, Los Hooligans donde además de escribir el guión, fue el director de fotografía y obviamente de dirigir con una cámara Arriflex de 16 milímetros que le prestaron, sujetándola mayormente con sus manos de manera suave dando el efecto de una steadicam, en ocasiones también la utilizó sentado en una silla de ruedas que le prestaron en un Hospital cercano donde Carlos Gallardo por lo general, si no le tocaba ser filmado, u otra persona lo empujaba; también en las escenas de persecución que demandaba hacer una toma larga para seguir a los personajes el realizador improvisó una especie de pequeño trípode para fijar la Arriflex en la parte de atrás de una camioneta, que con el peso del cuerpo de Rodríguez sobre ella evitaba que se moviera demasiado. Otros elementos requeridos fueron una grabadora de voz profesional que la utilizó también por ejemplo para grabar la voz y guitarra del cantante Juan Suarez interpretando “Ganas de vivir”, luego cambiado el pitch de velocidad para ajustarla a la voz más suave de Gallardo dentro del film) y dos lámparas de aluminio con focos de 250 watts luminosos las que se utilizan en el mundo del modelaje. En total el realizador gastó solamente 7.000 dólares filmando todas las escenas sin repetir ninguna toma entre el 31 de julio y el 19 de agosto de 1991 en locaciones de Ciudad Acuña, Coahuila (México), un pueblo limitando con el estado de Texas donde hay que decir que era el lugar donde vivía su amigo además ahora actor y productor de la película Carlos Gallardo, que también se encargó de traducir el guión en español ya que Rodríguez lo había escrito en inglés.
Los actores entonces son Carlos Gallardo como El Mariachi, Peter Marquardt interpreta a Mauricio “Moco”, Consuelo Gómez hace de Dominó, Jaime de Hoyos es Bigotón, Reinol Martínez interpreta a Azul, Luis Baró hace del barman asistente de Dominó, Oscar Fabila es el chico del sueño del protagonista y Poncho Ramón junto a Fernando Martínez son los hombres de Azul; mención aparte merecen Ramiro Gómez que hace de un cantinero y Jesús López como el dueño del hotel, que en realidad eran dos reporteros de un canal local los cuales participaron ya que Robert Rodríguez no quería más comentarios negativos del rodaje de la película en el noticiero de la ciudad y por eso obtuvieron esos pequeños papeles en el film.
La película en una versión con un color nítido en 16 milímetros fue presentada en diversos festivales: primero el 4 de septiembre en el Telluride Film Festival de Colorado (USA) y el 15 de septiembre de 1992 en el Toronto International Film Festival de Canadá; posteriormente en enero de 1993 dentro del Sundance Film Festival de USA es donde consiguió ganar el premio del público en la competencia, esto llamó la atención de los ejecutivos de Columbia Pictures, quiénes la adquirieron interesados de inmediato y comenzaron con el proceso del transfer de ampliación a 35 mm, además de agregarle el filtro Dolby para mejorar el sonido original. Luego de pasar por el Berlín Film Festival en Alemania en febrero de 1993 finalmente se estrenó limitadamente en cines de Estados unidos el día 26 del mismo mes recaudando en total más de dos millones de dólares convirtiéndose en una de las producciones cinematográficas más rentables de la historia del cine; con todo este gran logro además el realizador obtuvo un contrato por dos años con Columbia, donde tuvo en vista rodar prontamente una secuela, cosa que finalmente se hicieron dos más hasta completar una trilogía con muchísimo más presupuesto.
Argumento
En un pequeño destacamento policial que funciona como cárcel pública en Jiménez, Coahuila perteneciente a la Dirección Pública y Protección Ciudadana llega un oficial de policía para ver a Azul, un hombre preso totalmente vestido de negro que maneja desde una pequeña oficina montada hasta con teléfono satelital para sus negocios; la oficial a cargo del lugar prende la luz del sector de calabozos lo que consigue despertar a todos los internos pero en otro lugar, en un rancho lujoso con pileta un hombre totalmente de blanco apodado Moco toma su teléfono para llamar a Azul y saludarlo, este se sorprende de la llamada de su excolega y aprovecha para recordarle que le debe una parte del dinero que tiene, Moco lo calma diciéndole que lo va a sacar pero una camioneta con tres hombres llega a la cárcel y al bajar le pagan a la oficial para ingresar al sector de celdas portando armas, Moco le cuelga a Azul que se da cuenta que vienen por él y despierta a sus hombres para que saquen las armas ocultas y dispararles a uno de ellos por sorpresa. Azul marca el número de Moco y lo llama para que él mismo escuche teléfono cómo sus hombres se encargan de los tres sicarios de su organización, cosa que a este no le hace gracia; al salir previo pago a la oficial, Azul recibe a una camioneta con sus dos hombres que llega al lugar y que le traen su estuche de guitarra con armas y cuchillos. Mientras en la ruta 2 un mariachi joven hace dedo para que lo lleven, la camioneta sigue de largo, no levanta a un hombre con su estuche de guitarra que hace dedo, pero sigue caminando hasta llegar a los límites de ingreso a Ciudad Acuña; cerca este mariachi encuentra un puesto de cocos helados gratis, lo que le da una buena impresión de la ciudad. Su idea es insertarse en la comunidad para ser un mariachi al igual que su padre y abuelo, luego entra a un bar, pide un refresco y comienza a hablarle al cantinero de lo bueno que sería tener un mariachi para su clientela pero él le muestra que con un solo hombre tocando un órgano sintetizador puede tener una banda entera por lo que le paga y se va. Uno de los hombres sentados en una de las mesas con otros hombres se levanta para ir al baño, inmediatamente llega Azul y mientras pide una cerveza en botella pregunta por Moco a los tres hombres que quedaron en la mesa, ellos le responden que trabajan para él cosa que Azul sin perder tiempo y haciendo que uno de ellos sostenga el estuche saca su arma y los acribilla, también al que había vuelto del baño alertado por los disparos para ver qué pasaba; Azul se va y el barman marca el teléfono llamando a su jefe Moco pero el vuelve de nuevo para tomar la cerveza en botella que había pedido y paga yéndose contento, sabiendo del llamado de desesperación.
El segundo de Moco, conocido como bigotón, se encuentra en un hotel local y recibe una llamada de su jefe para tener instrucciones sobre cómo es Azul y le deja el número al dueño y encargado para que avise si lo ve dándole los datos. El mariachi llega a otro bar y se sorprende al ser recibido por una hermosa mujer, que le da una gaseosa pero le comenta que no puede afrontar el gasto de un músico, al irse decepcionado el joven llega hasta el hotel y pide un cuarto, el encargado al reconocer por cómo está vestido le pide un depósito, luego llama rápidamente al número que le dio bigotón para llamar a Moco; el joven mariachi sube las escaleras e ingresa a su cuarto y se recuesta en la cama donde tiene un feo sueño donde en un lugar un niño juega con una pelota y al arrojársela aparece en su lugar una cabeza decapitada, al despertarse abruptamente llega la camioneta con los hombres armados de Moco, el mariachi se da cuenta que viene por él y se oculta para así lograr esquivarlos y salir a la calle pero de repente decide volver al cuarto burlando al encargado para buscar su guitarra, al tomarla se trepa para alcanzar el otro piso esquivando las balas y al correr llega a un punto sin salida, entonces se desliza por el cable de teléfono mientras unos hombres le disparan, cae en el capot de un micro y al detenerse baja corriendo por las calles, al ver que en una camioneta dos hombres están a punto de dispararle los esquiva saltando al capot y moverse hacia el otro lado del vehículo donde los dos hombres terminan disparándose entre sí, al notar que viene otra persona (bigotón) usa el estuche para noquearlo y toma su automática del suelo para dispararle a otro de los hombres que se acercaba a la camioneta; dándose cuenta de la situación decide volver al bar de la mujer, llamada Dominó, que le cuenta todo lo sucedido y le pide que no llame a la policía ya que es inocente porque esas personas lo confunden con otro, al final con sus palabras logra convencerla y ella le ofrece su habitación del piso de arriba para que se quede hasta que pase todo.
Al subir a la habitación el mariachi ve que se trata de un lugar muy bien amueblado, con mucho espacio tipo loft pero pequeño y con un perro tranquilo, que le hace compañía mientras se recuesta en la cama, mientras, bigotón llega al bar y le pide a Dominó el teléfono para llamar al jefe, Moco lo alerta de que hasta ahora mató a 10 de sus hombres ya que en ese estuche Azul tiene un arsenal con armas, antes de irse Bigotón le advierte a Dominó que tenga cuidado si lo llega a ver (ella niega haberlo visto ante su pregunta), entonces le dice a su ayudante que va a subir arriba por un rato para que atienda el bar; al subir Dominó se encuentra con el mariachi tomando un baño relajado en la bañadera, ella le ofrece un champú pero además toma un cuchillo y por detrás lo amenaza poniéndoselo en el cuello gritándole para que le diga quién es, al ver que tiene el estuche le dice si tiene armas pero ante la respuesta que es la guitarra la abre y efectivamente es el instrumento, por lo que ella se lo da para que toque un tema poniendo el cuchillo dentro del agua, él canta un tema ya que no tiene otra opción con lo cual al final ella se tranquiliza al ver que es un mariachi. En otro lugar que es la guarida de Azul recibe una llamada de Moco para resolver la situación pero éste quiere su dinero y le responde que no mató a diez hombres sino solo a seis pero Moco obviamente no le cree. En el bar de Dominó con un público concurrido el mariachi toca su tema “Ganas de vivir” con mucho éxito; Más tarde Dominó y el Mariachi están acostados en la habitación separados y charlan sobre un amigo de ella que de seguro lo va a ayudar con su problema, luego el vuelve a tener esa pesadilla del niño en ese extraño lugar con esa cabeza.
Al día siguiente el mariachi decide volver al hotel por su dinero, deja el estuche apoyado en la barra del bar y se va mientras Dominó hace una llamada a Moco en su habitación, al llegar al hotel el encargado da vueltas para no darle el dinero pero él termina tomándolo del cajón aunque le deja algo pero como siempre de inmediato este toma el teléfono para dar aviso. Azul llega al bar de Dominó a tomar una cerveza preguntándole al ayudante por ella sabiendo que es la chica de Moco y se va, al salir a la calle lo espera Bigotón y los hombres de Moco que lo rodean y lo apuntan con sus armas, al ver esta situación los dos hombres de Azul se van encienden la camioneta y se van; el mariachi llega al bar y nota que el estuche no es el que tenía y le pregunta al ayudante de Dominó, al darse cuenta que es el que buscan sale corriendo llevándose ese estuche. Los hombres de Moco le dicen a Azul si tiene armas el estuche pero este les dice que tiene su guitarra, Bigotón abre el estuche y al mirarlo lo cierra y se van por lo que Azul pone el estuche en el piso y se sorprende al ver que efectivamente es una guitarra, los hombres de Moco al ver su actitud desconfían y dan la vuelta pero el mariachi llega corriendo justo al lugar y al verlo Bigotón le dice a sus hombres que es el que buscan facilitándole a Azul el escape, ahora el mariachi sale corriendo comenzando una persecución por la zona donde en una calle abre el estuche y usa el arma para matar a uno de los hombres y luego vuelve al bar. En la guarida aparece Azul enojado con sus dos hombres por haberlo dejado solo y les muestra que su estuche con armas se intercambió con el de un mariachi por lo que les ordena que salgan a buscarlo; En el rancho Bigotón se acerca a su jefe para decirle que aún no lo tiene pero que ya sabe que apariencia tiene pero Moco está molesto y se desquita prendiendo un fósforo en su barbilla para encender un cigarrillo. Dominó en el bar le cura las heridas al mariachi y aprovecha para comentarle que en verdad el amigo al que se había referido antes es un narco gringo llamado Mauricio, apodado Moco, y que sus hombres lo confundieron con Azul, el cual buscan y que nadie ha visto salvo Moco, también que en el pasado es la persona que le hizo muchos regalos incluyendo el bar y una moto para que vaya a visitarlo a su rancho en las afueras pero que ella no la ha usado todavía para ir; más tarde ella recibe un llamado de Moco para que vaya pero Dominó le responde que está ocupada y que no puede ir a verlo.
Al otro día el mariachi se despierta abruptamente (luego de la misma pesadilla) y se acerca Dominó ofreciéndole dinero para que se compre una guitarra temporal y así poder tocar, al salir a la calle el mariachi se detiene en un negocio para ver algunas guitarras pero se da vuelta y ve que los hombres de moco con Bigotón al frente le disparan, él sale corriendo y se oculta en una camioneta que justo se detuvo por el semáforo pero resulta que la maneja uno de los hombres y por llamado a Bigotón se estaciona para que este lo noquee al mariachi de un puñetazo. La camioneta parte hacia el rancho donde es recibido por un complaciente Moco pero al verlo le dice a Bigotón que ese tipo no es y le vuelve a encender un fósforo en la barbilla, por lo cual regresan y lo dejan tirado en la calle. Azul se encuentra descansando en la cama con unas mujeres en la guarida hasta que entran sus dos hombres desesperados pero al verlo le dicen que pensaban que había sido capturado, Azul se da cuenta de que agarraron al mariachi y sin perder tiempo entonces se levanta y se dirige al bar a pedirle a Dominó no solo su estuche sino también que lo acompañe a buscar al mariachi ya que ella sabe dónde se encuentra Moco. El mariachi despierta del golpe en la calle y camina hasta el bar donde pregunta por ella pero el ayudante de Dominó le dice que justo se había ido junto al hombre a buscarlo, entonces sube hasta la habitación a buscar las llaves de la moto y le pide al ayudante que le haga un mapa del rancho de Moco. Azul y Dominó llegan en camioneta hasta el portón del rancho pero éste la toma y le apunta con su arma mientras le da patadas al portón para que abran, Moco y todos su hombres están parados armados mientras el portón se va levantando esperándolos pero cuando Dominó pide por el mariachi Moco se da cuenta de que estuvo con él y por la traición le dispara, Azul al ver la situación se resigna en su búsqueda por su parte del dinero pero Moco también le dispara mientras el mariachi va a toda velocidad con la moto por la ruta para llegar al rancho, al llegar se encuentra con el peor escenario: los cuerpos de Azul y de Dominó en el piso sin vida, al sujetar el de ella le da un beso en la frente y justo vuelven Moco con sus hombres donde el jefe le espeta su enojo por haber estado con ella, es entonces que ante la actitud pasiva del mariachi de solo levantar sus brazos le dispara en su mano izquierda quedando muy destruida, pero esto generará en él una acción irreversible que cambiará la situación de su vida...
Análisis
La edición que utilizo para su análisis es una copia de la hecha en USA (y toda América Latina) sobre un Director’s Double Feature que viene junto a Desperado (la secuela que no la tengo) a cargo de Columbia TriStar Home Video, la misma presenta un menú fijo con la foto del poster al igual que el resto de las secciones con algunas fotos destacando a la tortuga; la caratula en sí está dividida por la mitad conteniendo en la izquierda el poster de El Mariachi y a la derecha el del otro film y lo mismo se repite en la contratapa en una buena diagramación general. En si no trae fotografías salvo una imagen que muestra cómo es el menú y destacando principalmente los datos técnicos y el material extra que contiene; el texto resumido y corto hay que decir que está muy bien hecho.
El film se encuentra restaurado y digitalizado en widescreen 1.78:1 y los idiomas que trae son en español Dolby Surround, portugués y francés Dolby Surround, los subtítulos (si uno se los quiere poner) se encuentran en español, portugués e inglés. Entre los extras que trae son un audiocomentario del director, el avance de cine original, el mencionado cortometraje en blanco y negro Bedhead (Cabecera) filmado en 1990 por Rodríguez sobre una niña (Rebecca Rodríguez) que acostada y vista desde la cabecera de su cama con una venda en su cabeza relata su particular pelea con su hermanito mayor (David Rodríguez, que también coescribió el guión junto a Robert) y donde también aparecen otros miembros de la familia Rodríguez. Por último trae el minidocumental The Robert Rodríguez Ten Minute Film School realizado y editado con una computadora hogareña en 1998 donde el realizador va explicando en off como fue filmando varias de las escenas del film economizando tiempo en ellas y aprovechando todos los momentos filmados sin hacer muchas tomas, destacándose también que las armas utilizadas fueron cedidas por la policía local (con un pequeño entrenamiento a los actores), que el estuche de guitarra fue siempre uno solo tanto para Azul como el mariachi y que la cámara Arriflex de 16mm contaba con dos lentes: una común para las escenas de diálogos y otra para las secuencias más dinámicas.
En nuestro país El Mariachi se estrenó en cines a mitad de 1993 distribuida por Columbia Tristar Films Of Argentina, Inc. con excelentes críticas por parte de la prensa local y al poco tiempo fue lanzada en video en 1994 por el sello Videomega S.A., subsello del desaparecido LK-Tel, que se dedicaba a sacar films de menor porte de varias productoras entre ellas, obviamente, Columbia Tristar Home Video en lo que fue uno de sus últimos títulos antes de desaparecer del mercado; la tapa contiene la foto del poster con la misma letra del título y la frase destacada del director traducida abajo, lo distinto es que se utiliza otras frases en la portada, también muy buenas pero no son las originales del poster y con el agregado del destacado que el film ganó en el festival Sundance y que recaudó 285 veces el capital invertido. La contratapa trae un resumen general de la trama con el destacado de la rentabilidad de la película por los pocos recursos con la visión y el talento del realizador a la hora de rodarla; además trae tres fotografías donde la de Carlos Gallardo está sin el fondo para mezclarla con el color blanco general.
En televisión recuerdo que fue emitida por el canal de cine I-Sat desde fines de los noventa.
Carlos Gallardo es El Mariachi.
Robert Rodríguez filma a Carlos Gallardo con su pequeña cámara Arri de 16 mm.
Card promocional del film.
Tapa y contratapa de la edición nacional en video.
Carátula del DVD norteamericano de Columbia TriStar Home Video.
Poster alternativo de El Mariachi con muchas críticas positivas.
Saludos fans del cine B! Aquí regreso con un nuevo post de una película, en este caso con la espectacular El Mariachi que me permite llegar a la publicación número 150 del blog!!! Así que me alegro mucho por el enorme éxito que tiene la página agradeciéndoles a todos ustedes seguidores y visitantes varios. El mes que viene sigo con la segunda parte del informe PSO y un nuevo film a analizar.
Hasta pronto!!! :)
Federico
Fede, volvé a reseñar cosas oscuras (/porquerías). Mínimo "Arena" (que es una obra de arte!)
ResponderBorrarSaludos y no te mueras nunca capo!
Hola Bizarro gracias por escribir, en mi blog hay lugar para todo tipo de películas B así que iré rotando títulos. Con respecto a Arena hace poco la adquirí, con lo que voy a tardar en reseñarla. Saludos! :)
ResponderBorrarGracias Fede! Espero con ansias el post, me encanta la forma con la que documentas la peli y compartís datos curiosos. Por eso es que insisto en tus posteos, porque son geniales y llenos de amor (?) por el cine.
ResponderBorrarSaludos y a por mas!
A TRIUNFAR!!! A TRIUNFAR!!!
jajaja Gracias Bizarro! :) Esa es la la idea que siempre tuve, de hace un blog donde en un solo lugar se recopile toda la información posible sobre películas y productoras B (y en español jajaja). Abrazo!
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